viernes, 15 de julio de 2011

Palacio Güell


El día 13 de Julio fuimos a visitar el Palacio Güell, obra de Antonio Gaudí por encargo de Eusebio Güell (hijo de Joan Güell i Ferrer) entre 1885 y 1890. Tras siete años de restauración, el Palacio Güell se ha abierto al público.
Este edificio declarado mundialmente patrimonio de la UNESCO  en 1984 fue la residencia particular de la familia Güell a finales del siglo XIX y principios del XX. El único ejemplo de arquitectura domestica que Gaudí completó y que no ha sufrido grandes modificaciones.

Podemos observar que  la fachada principal es de factura muy sobria, construida en piedra de color gris claro procedente del Garraf. Sus dos puertas situadas en el centro tienen las iniciales de E y G, y el escudo de Cataluña en hierro forjado.

También se puede ver que en las plantas superiores la fachada se hace plana y culmina con unos pequeños frontones triangulares de borde escalonado sobre los que se sitúan los extremos cónicos de chimeneas o respiraderos.

Además el edificio en su interior fue construido con materiales de mayor calidad, básicamente de piedra recubierta de mármol y decoradas con los más delicados muebles y objetos artísticos.

Al empezar la ruta con la audio guía, nos explicaron que existían 24 puntos, en los cuales debíamos parar y teclear el numero del punto en el que nos parábamos para escuchar de que se trataba el área donde nos situábamos.

En la planta baja, la de a pie de calle, encontramos donde nos entregan las audio guías, las taquillas, la librería , la venta de entradas y el punto de información, además del punto 01 en el que nos hacen una pequeña presentación sobre lo que es el Palacio en sí, y el punto 02 en el que nos hace una pequeña introducción también de la cochera. Después accedemos al sótano por una rampa en la que antiguamente pasaban los caballos hacia la caballeriza, punto 03, espacio que se caracteriza por sus grandes columnas fungiformes, y por almacenar caballos en su interior, además de paja, leña y carbón. Volvimos a subir a la planta baja para acceder al punto 04, que es el vestíbulo de dicha planta, que nos hace acceder al punto 05 subiendo por las escaleras hacia el entresuelo, y nos encontramos en el vestíbulo de la vivienda y escalera de honor, donde se administraban los negocios familiares, y si seguimos subiendo escaleras accedemos a la planta noble, y vemos que hay existen los puntos, del 6 al 15, en los que se comprenden como el comedor, y otras estancias dedicadas a la vida familiar, son distintas salas de uso social que conducen al salón central, donde se organizaban recepciones y actos. El salón central, cuenta con una capilla y la consola del órgano, es el eje alrededor de cual se articula todo el edificio; siguiendo la ruta con el punto 16 nos encontramos con la tribuna de los músicos, donde se celebraban los actos musicales en el palacio, y si subimos otro piso mas, encontramos la planta de los dormitorios, con los puntos 17 al 21(este último con audiovisual) que son de ámbito más privado, comprende las estancias matrimoniales, los dormitorios de los hijos y la sala de baño, y el punto 22 que es la escalera de servicio, que si subimos nos encontramos en el desván, donde se encuentra el punto 23 y podemos ver una exposición sobre “la Restauración del Palacio Güell”, pero la audio guía nos informa de que antiguamente se utilizaba para las tareas domesticas, contaba con un lavadero, una cocina y los dormitorios del personal de servicio; y si seguimos subiendo ya hacia la última planta que es la azotea nos encontraremos un soldado de baldosas común del que sobresalen las veinte chimeneas que son esculturas imaginativas, y en el centro de la azotea, la aguja que cubre la cúpula del salón central, con agujeros que dan iluminación natural al interior así creando el aspecto de firmamento.

A mi personalmente me gustó mas de lo que pensé que me gustaría, lo recomiendo, y lo que mas me fascinó fueron las columnas que hay repartidas por el edificio y la aguja que cubre la cúpula del salón central, con agujeros que dan iluminación natural al interior así creando el aspecto de firmamento.

viernes, 8 de julio de 2011

Museo Egipcio de Barcelona

El día 06 de Julio fuimos al Museo Egipcio de Barcelona, colección arqueológica privada que nos muestra la historia del antiguo Egipto.
Nos mostraron la distribución del edificio, consta de cuatro plantas: la planta -1 que está destinada a talleres, biblioteca y conferencias; la de a nivel de calle, en la que al entrar existe una tienda que dispone de una sección de librería, una de artículos de regalo y otra infantil, además de una sección de exposiciones al final del pasillo que se une por unas escaleras a la planta 1 siguiendo con estas; por último, la segunda planta, en la que hay un bar con terraza y una sala de exposiciones anexa.
Además nos explicaron que el museo ofrece actividades como:
Infantiles y juveniles (de 9 a 13 años): Talleres, cursos infantiles y campus arqueológico.
Además el "Banquete eterno", que se trata de una visita guiada con una degustación gastronómica por 35 euros persona.

El guía que nos hizo la ruta por el museo nos argumentó un poco la historia de los egipcios,  nos dijo que ellos no creían ni en el cielo, ni en el infierno, ellos creían en la “otra vida”, en la que continuas la vida que llevabas. Al morir un egipcio hacia un viaje nocturno por el Nilo, en el cual por la noche habitaban almas, por eso se encuentran maquetas de barcos en las tumbas; además el libro de los muertos explica que al morir se tenían que atravesar 42 puertas en las cuales cada una de ellas había un dios con machetes en las manos por si el muerto no contestaba correctamente mutilarlo, sin embargo si daba con la respuesta acertada podía pasar hacia la siguiente puerta.

Nos explicó que el 97% de la población no sabía ni leer, ni escribir, por eso encargaban a los sacerdotes que les hicieran los Ushebtis (significa “el que responde”), nos dice que si has sido trabajador en la otra vida también lo serás y cada Ushebti que tengas trabajará por ti un día al año durante la eternidad.

Los Ushebtis tienen que tener una inscripción en los pies para que funcione.

El año egipcio tiene 365 días como el nuestro, con la diferencia de que sus semanas eran de 10 días (9 trabajados y 1 de descanso).

Secmet, diosa de la guerra, representada con cuerpo de mujer y cabeza de leona, destacó por su carácter fuerte y su sed de sangre. Esta diosa está ligada con el fin de la humanidad ya que mató a muchos humanos para beberse su sangre, fue entonces cuando los dioses se reunieron para darle castigo, y fue Tot , dios de la sabiduría, el que vació un trozo de Nilo para rellenarlo con cerveza tintada de rojo para que Secmet se la bebiera y cayera ebria y dormida para convertirla en gato, siendo así la diosa Bastet, diosa de la familia y el hogar, haciendo como maldición que cuando a Bastet le invadiera la ira se convirtiera de nuevo en Secmet.

Ramsés II destacó por lo militar, vivió 92 años teniendo una esperanza de vida de 40. Tuvo 60 mujeres y más de 120 hijos. Mando construir Abusimbel, dos templos, uno dedicado a él y otro a su mujer preferida, que está representada en una estatua con los brazos en cruz (Osiricos, dios de la muerte), en una mano sostiene un látigo y en la otra un cetro, elementos que simbolizan poder.
Los cartuchos contienen nombres de faraones o de dioses.

En 1798 Napoleón Bonaparte conquistó Egipto. Los británicos contraatacaron obligando a Napoleón y a sus tropas refugiarse en la Roseta, y haciendo trinchera descubrieron una piedra con inscripciones. Xampoleón era griego, como la ultima inscripción de la Roseta, así que no tuvo problema en descifrarla y pudo descubrir que era un folleto político de Tolomeo V, Faraón de origen griego.

Después nos enseñaron una cama de 4.000 años, formada de 4 palos de madera con patas y tiras de cuero puestas en vertical y horizontal, soporte de las pieles de animales y la paja que ponían para dormir más cómodamente, además había un soporte en forma de semicírculo para apoyar la cabeza.
Nos informa el guía que la estatura media de un hombre egipcio de esa época era de 1’55 m.

Y por último nos paramos a mirar una momia de una chica que murió con 15 años en 511 A.c., podemos observar que para su momificación se puso una capa de yeso para poder pintar dibujos de Horus, dios protector de Egipto, de Osiris que simboliza la fertilidad y la regeneración del Nilo y un retrato de de la chica fallecida donde está la cabeza. Ella era romana pero le hicieron un entierro egipcio, combinaron culturas, de ahí que en la cabeza estuviera su retrato y el cuerpo se lo momificaran.

Al acabar la ruta, nos dejaron inspeccionar por nuestra cuenta el museo, a mi sin duda lo que más me gusto fue la parte de la historia de Secmet.

Datos de interés:
C/Valencia nº284, 08007 Barcelona
Tel. 93 488 01 88 - Fax. 93 487 80 60